8.29.2014

Tourist.


Era mi lugar favorito de todo el mundo.
Recuerdo cómo era capaz de perderme en cada recoveco de su ciudad; cómo derrapaba por esa cadera que hacía las veces de curva, para luego empotrarme contra esa última que llamaban sonrisa
Para mí era sonrisa cada vez que se mordía el labio.
Explorar cada cordillera de su pecho era mejor que una excursión al museo; y, aunque acababa destrozado, descansaba en la llanura de su vientre mientras admiraba toda esa belleza digna de exposición. Un baño en su ombligo y un trago entre las caricias de su pelo me llevaban hasta el mismísimo cielo. O quizás debería decir infierno, porque me dirigía hasta lo más bajo de sus piernas.
Y no soy un ladrón, pero he de reconocer que he pasado muchas noches en esta ciudad al raso, sin llegar a pagar ni un solo centavo.
Pero eso no importa cuando estás donde con quien tienes que estar.
Y es que ella es mi lugar favorito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Carpe Diem.