9.24.2013

Lo fatal


Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,

y más la piedra dura, porque esa ya no siente,

pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,

ni mayor pesadumbre que la vida consciente. 


Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,

y el temor de haber sido y un futuro terror…

Y el espanto seguro de estar mañana muerto,

y sufrir por la vida y por la sombra y por 


lo que no conocemos y apenas sospechamos,

y la carne que tienta con sus frescos racimos

y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,

ni de dónde venimos…! 

—Rubén Darío.



Rubén Darío: poeta nicarangüense impulsor del modernismo literario en el mundo y uno de los poetas que más me ha influido. Este poema, Lo fatal, es sin duda mi favorito; desde el principio me sentí intrigada por sus palabras, y no podía dejar de analizar cada verso con creciente emoción; las paradojas me enamoran y los significados me sobrecogen. Es una obra de arte que consigue conmoverme en tan solo 3 estrofas llenas de sabiduría esperando a ser reflexionada.