7.15.2013

Se nos acaba el tiempo.

Como los tic-tacs de las agujas del reloj, continuos y constantes, los segundos, los días y los años pasan sin que podamos hacer nada para detenerlos. Como la arena, que acaba escurriéndosenos de entre los dedos y fluye en el aire con los minutos que se lleva el viento.
Los minutos. Solo 60 segundos. Tan solo 3600 milisegundos. Parece una miseria, pero en un minuto te puede cambiar la vida: una noticia, buena o mala, que se cuente con un par de palabras; una decisión; un te quiero de sus labios o un adiós de sus ojos.
No sé cuánto tiempo necesitas para darte cuenta de que la vida pasa, y que cada minuto es un momento único, pero date prisa, 'cause we're running out of time.


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