"Every rose has its thorn"
El rímel corrido bajo unos ojos cristalinos, los labios secos y rotos, la sonrisa perdida, los besos olvidados; unas medias rotas, unos zapatos de tacón tirados en una esquina de la habitación, un perfume caro invadiendo el espacio, la colilla del cigarro consumido sobre el cenicero; esmalte rosa descascarillado sobre las uñas mordidas, miradas que no ven más allá de una ventana; un espejo roto, cientos cristales que reflejan un mismo rostro, una voz que olvidó hablar. Las cartas están desperdigadas por el suelo, la baraja incompleta y las fichas de póker sin valor yacen sobre la cama. Al puzzle que forma su corazón le falta una pieza que se perdió en el rincón de una noche sin luna, y nunca aparecerá.
Ella está triste, pero no estará así siempre.
No se va a quedar atrapada en las rutinas del ayer: decide que puede ser más fuerte que el dolor, se pone en pie y cambia su falda por unos jeans, su camiseta de lentejuelas brillantes por una sudadera negra; la suave tela se vuelve áspera y acogedora; los pies resguardados en unas botas militares que no hacen daño; no tira tu foto, sino que la deja cerca de ella para que así puedas ver cómo se levanta cada mañana sin ninguna lágrima en sus mejillas.
El sol sale cada día, cada mañana más brillante y grande que la anterior; ella sabe que todo lo bueno tiene su parte mala, igual que una buena canción tiene su fin y cada rosa tiene su espina.
SIN PALABRAS *.* Escribes muy bien, y me encanta el Blog , sobretodo esta entrada! Sigue escribiendo porque lo haces que te cagas :) Un beso <3
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